Desde el cielo
En esta noche oscura te sigo buscando, aunque sé que no estás. Grito tu nombre muy alto, pero no me escuchas. Mi vida ya no es vida, las lágrimas son sangre y mi corazón se detiene cada día un poco más, hasta que llegue el día en que desde el cielo me tiendas tu mano y me lleves hasta ti. Mi único deseo es contemplar tu rostro y sentirte de nuevo mio.