besos
Las ciudades se llenan de besos.
Besos en la puerta de casa
que se hacen infinitos;
besos fogosos en el ascensor,
y besos que salen a la calle.
Besos tiernos mientras esperas
el semáforo en verde
y otro grande y pasional
cuando terminas de cruzar;
besos que se dan de repente
y sin avisar, que son como
mariposas revoloteando en la boca.
Besos en el bar
con sabor a café,
o en el cine
con sabor a palomitas.
También hay besos que
dejan huella en cada rincón
de la ciudad.
Hay besos…
En cada esquina
En cada plaza
En cada parque.
Cada beso es único.
Como esos pequeños besos
en el cuello, que explosionan
en todo el cuerpo;
ese beso en la mejilla
que te hace sentir especial;
o esos besos que recorren geografías
y bailan en el cuerpo.
Hay besos que los posas
en tu mano con delicadeza,
luego cierras los ojos y soplas,
y esos besos vuelan como pájaros
hasta su destino.
Existen besos
que se envían por carta;
que se dibujan;
y otros que se leen
entre líneas.
Hay besos ardientes; fríos;
insípidos; largos; cortos…
También los hay
con punto seguido,
que saben a eternidad
y otros con punto final,
con sabor a sal.
Hay besos que jamás
se olvidaran,
y labios que se quedaran
sin besar.
Comentarios
un saludo,
Juan
Un abrazo en la tarde.
Ojalá nadie en el mundo se quedara sin recibir al menos uno en su vida...bien dado, bien brindado, con tiempo y dedicación...sería hermoso,no?
Besos y más besos, querida Alicia.
Besos y un buen fin de semana
Aquí te dejo el mio.Muackkk.
Bella poesía siempre la tuya.
Un abrazo.
que tengas excelente inicio de semana
Un abrazo.
Un besazo hermanita.