Necesito...
Es una calurosa tarde de Julio, me acomodo en la mesa de mi habitación con el
cuaderno abierto. Necesito escribir, sentir, pulir el verbo. Observar cómo fluye
cada letra suave, refinada, sutil.
Pero algo me lo impide, no se lo que es. Deseo encontrar las palabras, ¿Donde?.
Salgo afuera, me encamino hacia el mar, tan vasto que parece no tener fin.
Subo hasta la roca que considero suficientemente alta, miro hacia abajo, y salto.
Siento el viento en mi cuerpo, soy libre.
Cierro los ojos y me dejo caer hacia la profundidad del mar...
Comentarios
Hermoso instante que has reflejado en tus letras Pepa.
Un abrazo.
Viviendo se encuentran -siempre- situaciones que escribir.