Pensamientos poéticos

Se me congela la sangre Con el terror de las guerras, y mi mente no comprende el motivo de un arma contra un cuerpo humano ni después el disparo, ni al final, su muerte. Me arden los ojos Ante la masacre sin escrúpulos de unos niños aún en desarrollo y el dolor de la sangre en sus miradas, sabiendo su final inminente. Se me desgarra el alma Al ver el llanto de unos padres que agonizan con su hijo en brazos, cerrados sus párpados, cerrada su vida. Mi corazón llora por dentro, Sabiendo que unas vidas expiran Sin motivo alguno.

El olor a ropa recién lavada, su frescura. Una gota de lluvia cayendo en la mejilla. Darte la mano, estrecharte en un abrazo. Estremecerse con una mirada, acariciar una sonrisa. Caminar juntos, unidos por el corazón. Es el placer de lo simple... Posar la mano en el aire y sentir su brisa. Besar el sol, dejarse mecer por las olas de la mar. Llenar un cubo con palabras bonitas y lanzarlas al mundo. Reír sin parar, llorar de felicidad. Leer...leerte. Escribir...escribirte. Pasar los dedos por tus paginas, ver caer la hoja del árbol. Sentir una respiración. El placer de lo simple es... Latir con la vida.

Las 7 maravillas del mundo: Alma Corazón Humildad Respeto Amistad Pasión Amor De estas 7 maravillas, el AMOR es la que mueve las demás. Amemos... Empezando por amarnos a nosotros mismos.

Quiero escribir el poema más largo del mundo. No, perdón, quería decir el más corto. Pues no, me sigo equivocando. Quiero escribir el poema más alto; más grande; más único; más perfecto. El poema más dulce; más triste; más divertido… El que consiga hacerte estremecer; que te haga reír o llorar; que te eleve hasta el cielo o nades con el en sus aguas. No, no, no, no… Lo que realmente quiero es escribir, simplemente eso.

De repente... Una sonrisa; una caricia; una mirada; unos labios. Un camino; unos pasos; un cuerpo. De repente... La amistad; el amor; el corazón. El sentimiento; el asombro; la alegría; el dolor. De repente... Una flor; un pétalo; un color. El campo; la montaña; la mar. De repente... La nieve; las olas; la lluvia. Un lugar; un momento; un café. De repente... Un ave; un vuelo; una libertad. Unas alas; un despegue; el infinito. De repente... el sol; la luna; las estrellas. Un planeta; un espacio; la humanidad. ¿De repente? De repente... La vida.

Camino de la razón va el corazón, galante y sin temor de un futuro mejor. Sin volver atrás la vista, convirtiéndose en artista de sueños e ilusiones, con un par de cojones, va repartiendo alegría para que todo el mundo sonría. Desnudo de tristeza y vestido con fortaleza, ahuyenta las tormentas que son turbulentas. Corazón, gobierna el planeta y a la maldad hazle la maleta.

A veces la vida pasa Ante mis ojos radiante, y, Bajo mi mirada Cabe un beso de la luna, que Con su calor me arropa Contra el frío De la noche. En muchas ocasiones, Desde el cielo, las estrellas caminan Hacia mi ventana, instalándose Hasta lo más profundo de mi corazón Para no dejar de brillar en mi ni Por un momento, porque Sin vosotras me apago. Y Según llore o sufra, sé que Sobre todo su luz llega Tras la oscuridad.